Escuchaste hablar del warm up de IPs?

Publicado el 25 de septiembre de 2015


Alguna vez escuchaste hablar del warm up de IPs? El término es bastante conocido en el mundillo de email marketing, así como los que trabajan en IT. Es muy recomendable si tienes una base de datos con más de 10.000 emails.

En este artículo, vamos a mostrar la importancia de esta práctica para mantener tu reputación alta y por lo tanto mejorar la prestación de tus correos electrónicos.

Entender qué es una dirección IP

En inglés, IP significa Internet Protocol. En pocas palabras, la dirección IP es un número que identifica a un dispositivo en una red local o pública. Puede ser un ordenador, una impresora, un router, etc. Cada uno tiene una dirección única para enviar y recibir paquetes de datos, que corresponden a bloques de información que se transmite a través de Internet. Básicamente: es el equivalente al domicilio de las casas. Si quiero enviarte un regalo a tu casa, la oficina postal necesita tu domicilio y el mio (como remitente), de la misma forma que para enviarte un email se necesita tu dirección de ip y la mia.

¿Para qué sirve una warm up de IPs?

Los warm ups, o simplemente el calentamiento de las IPs es para evitar que la IP que se utiliza para hacer tus envíos pueda ser confundida con la de un spammer. En pocas palabras, el proceso ayuda a crear una buena reputación como un emisor y mejorar la capacidad de entrega de tus correos electrónicos.

Si tienes una lista con más de 10.000 contactos y estás empezando en emailmanager, nosotros nos encargamos de este proceso por vos. Evitando que tus emails caigan en spam o que perjudiquen tu reputación.

Al comenzar a hacer envíos con un proveedor como emailmanager puedes optar por utilizar un pool de ips o una ip dedicada. Ya hemos visto en antes los pros y contras de cada una de estas alternativas. Pero lo importante es que siempre pidas que las ips que se utilizan para tus envíos sean limpias y pasen por el correcto proceso de warming up. Si quieres colaborar con el proceso, te recomendamos que realices envíos pequeños al principio y luego aumentarlos gradualmente.

Es importante: 

  • Limitar el volumen de emails enviados por día, hora o dominio;
  • Reducir la frecuencia;
  • Realizar campañas más pequeñas y luego elevar el volumen;
  • Crear pequeñas encuestas;

Otro consejo importante es concentrar los envíos de correos electrónicos a los contactos más comprometidos en tu lista, ya que cuanto mayor sea la interacción mejor será tu reputación.

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