El impacto de una estrategia simple y eficaz en un caso real

Publicado el 24 de noviembre de 2014


Hace una semana, ingresé en un blog sobre fotografía llamado Light Stalking. Mi interés surgió poco después que leí una noticia sobre fotos en tonos oscuros. Mientras estaba leyendo, del lado derecho de la pantalla apareció un pop-up con una invitación a recibir un post sobre fotografía en movimiento. Para esto, tenía que registrar mi e-mail. En otras palabras, básicamente, era un pedido para que me inscribiese al newsletter del sitio.

La curiosidad me llevó a aceptar la invitación, y confieso que quedé conforme, no sólo por el material que he recibido por e-mail, sino también porque me parece un gran caso práctico para compartir con vosotros. A través de este ejemplo, vas a ver como implementar todo lo que hablamos en el blog, para la vida real.


¿Cómo llegaron hasta mi y a mi correo?


¿Conoces la frase "en casa de herrero cuchillo de palo"? Yo la sigo como un mantra. No registro mi e-mail tan facilmente. Esta fue una excepción, porque el contenido era interesante y el abordaje fue en el momento justo, sin dejarme otra opción que registrarme.

Esta no es la primera vez que me encuentro con un plug-in como este en los blogs. El personal de SumoMe desarrolló una aplicación que permite que configures cuando, cómo y donde debe aparecer el pop-up. Además de eso, también puedes mostrar otro contenido, diferente del que el usuario está leyendo en ese momento, para incentivar el registro. Si tienes tiempo te recomiendo probarlo.

¿Qué sucedió luego del abordaje?


Cuando me inscribí para recibir el newsletter, me llegó un mail de confirmación a la bandeja de entrada. Un email del estilo más clásico del e-mail marketing, en texto plano y, siguiendo las buenas prácticas al aplicar el doble opt-in, solicitando que confirme mi interés en recibir, a partir de ese momento, el contenido del blog de fotografía. Con esto lograron:

  • Mi inscripción,
  • La confirmación de mi mail para evitar direcciónes de e-mail inválidas o erróneas.

Hasta aquí todo bien. Dos buenos ejemplos de como aplicar el e-mail marleting para ampliar la base de datos con consentimiento e interés del usuario. Si te gustó lo que leiste, quédate que aún quedan cosas por contar.

Al confirmar mi e-mail, recibí un e-mail de bienvenida, con una guía de fotografía y una especie de cronograma con el contenido que recibiría en los siguientes e-mails, inclusive con el asunto de cada uno y todo en texto plano muy concreto.



Al enviar un e-mail de bienvenida inmediatamente después de mi confirmación aumenta las posibilidades de que lo vea. En esta ocasión, tenía mi bandeja de entrada abierta a la espera de los próximos e-mails. Quería saber que es lo que recibiría luego de confirmar mi inscripción.

Al compartir el cronograma de envíos, yo ya sabía lo que me esperaba, cuando llegaría y cuál sería el contenido. Note el constante aprovechamiento del interés y la atención en el momento más propicio.

El siguiente e-mail llegó en el día y contenido provisto en el cronograma. Ansioso por el envío, lo abrí apenas lo recibí. Otra vez, el texto plano con un link para descargar una guía. La diferencia fue que el contenido estaba más cmpleto y luego, abajo, al final del mail, un recordatorio del siguiente envío.

El tercer e-mail, también en texto plano, se dedicaba completamente al contenido pero sin recordatorio de lo que vendría.


El aprendizaje

Como recibí muchos e-mails en los últimos días, no pude interactuar mucho con el último mensaje que me enviaron. Por lo tanto, Outlook por si solo, determino que estos correos no merecían más estar en mi bandeja de entrada. ¿Cómo me di cuenta de eso? Noté que al terminar el material inicial no recibí otros e-mails como me habían prometido. Hasta que resolví buscarlos y los encontre. Lo primero que hice fue mover los correos a la bandeja de entrada. De este modo, más allá de las pocas interacciones que había tenido, los mensajes volvieron a llegar a mi bandeja de entrada.

La estrategia de e-mail marketing del blog Light Stalking despertó mi interés por lo que me incribí al envío de newsletters, recibí su contenido y, al no ver los mensajes en mi bandeja de entrada, despertó mi interés nuevamente para recuperarlos!

No digo que esta sea la estrategia perfecta, pero es un buen camino a seguir. Mi consejo para ustedes es que combinen esa secuencia de e-mails con elementos más atractivos, un poco de diseño de HTML y algunas imágenes. Salir un poco del texto plano. Al menos para variar, para que las interacciones no disminuyan con el paso del tiempo. En este ejemplo debería haberse aplicado, tratándose de un blog de fotografía.


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