Privacidad en Email Marketing: la buena y la mala noticia

Publicado el 14 de diciembre de 2012

Recientemente un grupo de austriacos entró en una acción legal contra Facebook, para exigir más respeto y privacidad por parte del mayor número de redes sociales. Eso, al mismo tiempo, en que la web de búsquedas DuckDuckGo, comienza a surgir como una posible (aunque distante) amenaza al gigante Google justamente encima de la polémica de privacidad: la gran aportación de DuckDuckGo es el hecho de dar resultados sin hacer rastreamiento alguno de los internautas y usuarios de su servicio. La privacidad despunta cada vez más como una preocupación del internauta.


Sí, a las personas les gustan las cosas personalizadas en internet y quieren acceso fácil al contenido que las interesa. Eso no cambió. Lo que cambió de tiempo hacia aquí es que los internautas están comenzando a preguntarse: "¿hasta qué punto?" Uno de los límites ha sido la cuestión de la privacidad.


Por más que hayan hecho click en la casilla "Sí, he leído los términos de uso y estoy de acuerdo", los internautas se sienten invadidos cuando ven que datos particulares de sus cuentas son explorados para vender anuncios, por ejemplo. El email marketing lucha contra esos problemas desde hace muchos años ya, pues desde siempre tuvo que diferenciarse de los spammers que utilizaban email y datos personales de las personas indiscriminadamente.


Justamente por eso hablamos tanto de permiso y  de respeto a la privacidad como pilares de la práctica del email marketing. El rechazo y desconfianza que  Google y Facebook sienten ahora, quien trabaja con email marketing lo lleva sintiendo desde hace mucho más tiempo. La manera de lidiar con eso es siempre reforzando junto a los contactos y a nuestros clientes que  el email marketing se hace solamente con permiso, permitiendo siempre darse de baja de manera  simple, cohibiendo el uso de listas irregulares, evaluando  las tasas de rechazo, acompañando respuestas de campañas enviadas, entre otras cosas.


La mala noticia para Google y para Facebook es que ellos tendrán que convivir con esas desconfianzas por parte de los usuarios y probablemente perderán registros por culpa de eso. Finalmente, todo el modelo de negocio de ellos está hecho para el uso de las informaciones de sus usuarios para publicidad. La buena noticia para quien trabaja con email marketing  es que  utilizando solamente las buenas prácticas para el envío y captación de registros, hay mucha oportunidad de conquistar la confianza de los contactos.