El término es ingles y se utiliza para describir actos de violencia física o psicológica practicados por un individuo, o bully, de manera intencional y repetida con el objetivo de agredir o intimidar a otro individuo o grupo incapaces de defenderse. En el contexto del email marketing existe un nombre para eso: spammers.
El área de marketing está lleno de historias de pescador, cada uno tratando de argumentar que ha pescado al pez más grande, o que dío más trabajo, o el más raro, o el que nada más profundo, etc.
El post de hoy es precisamente para calmar a esos usuarios y comunicarles que en esta etapa de aprendizaje sobre email marketing lo mejor es utilizar una plantilla y resolver rápidamente este tema de una forma segura.
Primero debemos entender el porqué de la utilización de este recurso. ¿Por qué utilizar emails automáticos?
¿Por qué continuar con una estrategia que va mal? Con el registro realizado en el email marketing es posible saber con certeza qué tipo de cosas dan resultado y qué tipo de cosas no van bien en su estrategia.
